Alejandro Tello y su libro - Espectáculo Por el amor al arte - 24 abril 2010



ENTREVISTA DE ALEJANDRO TELLO A RADIO SALICÓN

APROXIMACIÓN A UN AUTOR

Nota del periodista: En el momento de enviar esta entrevista he tenido noticia de la muerte de Miguel Delibes, el gran escritor de Castilla, lo castellano y los castellanos. Con su ausencia, Castilla y el mundo se hace más pequeño, más pobre, más triste, desolado y vacío y todos, los que escribimos y los que leemos, nos sentimos huérfanos de ese gran padre de las letras españolas del pasado siglo y uno de los más grandes escritores de todos los tiempos. Desde que empecé a leer sus novelas, que entonces ya eran consideradas obras clásicas, allá en mi ya lejana adolescencia, lo tomé como mi maestro y cada vez que me siento ante el teclado o cojo un bolígrafo y un papel, me encomiendo a él como también me encomiendo a Cervantes y a Faulkner, a Kafka y a algunos santos más de mi santoral literario. Descanse en paz Don Miguel, deberían haberle dado el Nobel, y lo digo por el premio, que con usted hubiera ganado mucho prestigio. Pero usted no necesita premio alguno porque ya tiene el premio más grande que un escritor puede soñar: el del reconocimiento de millones de lectores y la seguridad de que ni su nombre ni su obra acabarán en el olvido. Muy al contrario, su obra ira creciendo con el tiempo y atravesará los siglos y vencerá al tiempo arrasador. Y no cabe mayor premio ni mayor reconocimiento que éste. Todos los que amamos la literatura seguiremos leyendo y releyendo su obra y sintiéndola como uno de los mejores regalos que uno puede recibir en la vida.

Gregorio Samsa Araque.


(Entrevista realizada por el periodista Gregorio Samsa Araque, de la emisora “Radio Salicón” al autor Alejandro Tello Peñalva, a propósito de su novela “Escombros de la memoria y el deseo”)

Gregorio Samsa Araque: ¿Cómo te ha dado por escribir esa historia?
Alejandro Tello Peñalva: “ Llevaba ya mucho tiempo dándole vueltas a un personaje del que sólo sabía que se llamaba Luis Pasionario Hidalgo Pulido, que había nacido en un pueblo de La Mancha toledana y que las pasa mas putas que Caín, aunque también tiene sus momentos de felicidad.
G.S.A.: ¿Y para qué la has contado?
A.T.P: “ Créeme amigo Gregorio que estaba hasta la coronilla de leer cosas que les sucedían a gente que estaba a miles de kilómetros de mi pueblo. Gentes tan ajenas a nosotros como los Marcianos. Quería leer cosas de gente de aquí, gente para la que el barbecho, las viñas y el pueblo eran todo su horizonte de vida. Gente de La Mancha que también tiene cosas que decir porque también sienten y padecen y viven y sueñan y aman. No digo que esté mal la tan reconocida y, sobre todo, vendida, literatura sueca y mucho menos la literatura europea o la del norte y el sur del continente americano de la que soy un entusiasta lector, pero esas historias nos cogen un poco a trasmano y necesitamos, creo yo, indagar más en nuestras raíces, en nuestra manera ser, en nuestras circunstancias, en nuestra historia, en la forma de relacionarnos con lo todo lo que existe entre el cielo y el suelo.
G.S.A.: ¿ Y a quién va dirigida?.
A.T.P.: “ A todo el que le guste leer. A quien todavía tiene algo de interés y curiosidad más allá de la televisión, el bar y hacerse “almondiguillas”, como decimos en el pueblo, con la vista perdida en ninguna parte. A todo el que abre un libro deseando entregarse a una buena historia bien contada. A todo aquel que quiere que la historia le enganche, que las líneas fluyan con agilidad y no le pongan a uno la cabeza como un bombo, porque antes que escritor, que no me considero tal, soy lector y cuando escribo algo quiero que me guste a mí el primero, que me atrape y no me suelte y lo último que quiero es cansinear y dar el tostón con una historia que sólo me interesa a mí. Cuando escribo una historia quiero que ésta sea reconocible por el lector, que se identifique de algún modo con ella, con los personajes, que los sienta vivos en su corazón y en su mollera, que despierte emociones y sensaciones. Que ría y llore con el protagonista, que sienta el dolor y también el placer y perciba en cada frase la respiración, el rún-rún, los latidos del corazón, el misterio absoluto de la vida.
G.S.A: Y para terminar, ¿por qué crees que, en general, la gente no lee?
A.T.P: Creo que al igual que pasa con el cine español, porque se ha abusado mucho de la paciencia del lector, que no se ha pensado en él y se ha escrito mucha tontería envuelta en un lenguaje engreído, hinchado, pretencioso que imitaba muy mal al de otros y que envolvía la nada más absoluta. Necesitamos historias con alma, corazón y vida como dice la canción. Historias que nos dejen poso, historias que permanezcan mucho tiempo con nosotros, historias que no las caguemos enteras ni nos entren por uno oído y nos salgan por otro. Nada de historias de todo a cien, de usar y tirar, hay que contar historias que perturben, que remuevan por dentro, que atrapen la realidad, que amemos u odiemos pero que no nos dejen en la más absoluta indiferencia, en la más absoluta apatía y en un perpetuo encogimiento de hombros.. El cine español ha sido visto y reconocido cuando se han hecho buenas películas y con las novelas pasará exactamente lo mismo. Todo está inventado, lo que hay que hacer es hacerlo bien, como decía antes: contar una buena historia y contarla bien, ni más ni menos que eso. Siempre me acuerdo cuando le preguntaron a John Lennon que cuál sería la próxima revolución en la música y respondió: ¿la próxima revolución en la música?, una buena canción.
G.S.A: Amén.